Hierro
Un oligoelemento vital
El hierro tiene muchas funciones clave importantes en nuestro organismo: es responsable tanto del transporte de oxígeno como del metabolismo energético. En el cuerpo humano, el hierro se encuentra principalmente en los glóbulos rojos, como componente central del pigmento rojo de la sangre, la hemoglobina. Allí tiene la tarea de unir oxígeno a sí mismo y suministrar oxígeno a todas las células del cuerpo a través de la sangre.
Dado que el oxígeno no puede entrar en las células sin hierro, el elemento traza esencial de hierro asume una función vital. En este contexto, esencial significa que el cuerpo no puede producir el hierro por sí mismo, sino que solo puede obtenerlo de los alimentos. Por lo tanto, depende de un suministro suficiente de alimentos ricos en hierro.
El hierro contribuye a:
- Contribuye a la formación normal de glóbulos rojos y hemoglobina
- Contribuye al transporte normal de oxígeno en el cuerpo
- Contribuye a un metabolismo productor de energía normal
- Contribuye a la reducción del cansancio y la fatiga
- Contribuye a la función cognitiva normal
- Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario
- Tiene un papel en la división celular
Con una dieta sana y equilibrada, el organismo normalmente dispone de un aporte adecuado de hierro. Buenas fuentes de hierro son las ostras, el pescado y la carne.
Si falta hierro o hemoglobina, automáticamente habrá falta de oxígeno en el cuerpo. Por esta razón, tanto el rendimiento físico como el mental suelen verse gravemente afectados en esta situación. Los síntomas típicos de la deficiencia de hierro o anemia son, por lo tanto, cansancio persistente y agotamiento rápido, especialmente con el esfuerzo físico. Las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana, las mujeres durante el embarazo y la lactancia deben prestar especial atención a una ingesta adecuada de hierro.