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Músculos, Huesos y Articulaciones

Cada persona da la vuelta a la tierra a pie más de tres veces en su vida. Pero no sólo los pies dan lo mejor de sí mismos cada día. Los huesos, los músculos y las articulaciones que son la estructura de soporte de nuestro cuerpo, están expuestos a las diversas tensiones de la vida cotidiana. Esto se debe a que nuestros músculos y huesos no sólo son esenciales para el movimiento; incluso en reposo permanecen activos, son responsables de funciones vitales y mantienen el cuerpo en forma. Además, en la médula ósea se forman importantes células sanguíneas e inmunitarias.

Por ello, es esencial una dieta sana y equilibrada con valiosos minerales, vitaminas, proteínas y oligoelementos: el magnesio, el potasio y el calcio son especialmente importantes para un buen metabolismo energético y una óptima interacción de los huesos, los músculos y los nervios. Vitaminas como la vitamina D también contribuyen a la salud ósea por su papel en el metabolismo del calcio. La vitamina C, por su parte, favorece la formación de colágeno y, por tanto, la función del cartílago. Las vitaminas A, C, E y el betacaroteno, así como el oligoelemento selenio tienen un efecto antiinflamatorio y refuerzan el equilibrio sensible.